-¿Quien eres? -preguntó mientras indeciso me daba la mano.
-Me llamo Alice -sonrei.
Una pequeña sonrisa queria formarse en su rostro. Sus ojos negros me recordaron algo. Evitar el futuro.
Al tomarle por fin su cálida -cálida para mi- mano, lo lleve afuera con prisa. Habia una ligera lluvia que hacia que todos corrieran despavoridos a los interiores. El dio un respiro de alivio, tomando bocadas de aire fresco.
-¿Todo bien? -le pregunté.
-Hablas conmigo como si me conocieras desde siempre... Alice.
Mi sonrisa de alegria pura era tan enorme.
-Porque te he conocido desde hacia ya mucho tiempo Jasper.
Solto mi mano como si una corriente electrica lo hubiera atravesado. Quiza era sorpresa, o miedo. Que te topes con una vampira que debe tener una facha de traumada y que te diga tu nombre tan familiarmente no debia de ser fácil.
-Pues yo... yo te conozco porque eres mi destino.
Palabras equivocadas. Se alejó unos pasos, pero al parecer no tenia la intención de ire. Que bien.
-De que... ¿De que me hablas? -su voz mostraba verdadera sorpresa.
-Yo tengo un don. Asi como tu. Yo puedo ver el futuro. Y desde siempre tu rostro ha estado en mi mente -mientras decia eso ponia temblorosamente mi mano en su lastimado, pero hermoso, rostro.
El, al sentir mi mano cerro los parpados lentamente y dejo ir su rostro a mi palma.
-Entonces... ¿no tengo eleccion?
Frunci el ceño y quite mi mano de manera rápida y me dispuse a irme. ¡Maldito don de...!
-Es broma -declaró- se que no lo parece, pero nunca habia hechio una broma... Alice.
Sonrei de alivio. Me acerque nuevamente a el. Le tome la mano con mas seguridad y lo miré a los ojos.
-Supongo que tendras que decirme algunas cosas sobre ti -pidió entrelazando sus dedos con los mios.
-No se que decirte... yo no se quien... era... No se nisiquiera cuando fui convertida.
-Yo tengo mi pasado borroso -me apoyó.
-Bueno... no tengo mucho... solo que... desperte transformada en unas ruinas de un... -me esforcé- creo que era un hospital. Solo te puedo decir que comencé a caminar buscandote, no sabia bien a donde dirigirme. Asi que... bueno...
-No te preocupes. Esta bien.
Aunque trataba de mostrarse lo mas comprensivo, tranquilo y cariñoso que podia, Jasper mantenia su postura rigida y desconfiada. No podia quejarme, mi angel mental no era ni la mitad de bueno que el Jasper real.
No me di cuenta cuando comenzamos a caminar, pero ya nos encontrabamos lejos de la cafeteria, por las vias del tren, aun bajo la tormenta.
Mi cabello enmarañado comenzo a chorrear. Lo eche atras con una sola mano y me recarge en el hombro de Jasper.
-Ahora cuentame sobre ti...
-Pues... yo si recuerdo... algo nublado... pero si.
-¿Te es dificil?
-Eres una duendecilla sonriente que acabo de conocer, alega que es mi destino y espera conocer mi vida -apuntó con tono malhumorado.
-No importa si no me lo dices -puntualicé yo defendiendome.
-Te lo diré.
-Pense que no confiabas en mi.
-Solo estaba tratando de convencerme de que era lo correcto. Y no parece que haya nada de malo.
-Si lo crees correcto...
-Yo naci en Houston, Texas.
-¿Eso es todo?
-No recuerdo mucho, ya te lo dije. Solo puedo decirte que fui un soldado, el mas joven del ejercito Confederado. Yo queria servir de algo, pero como sabes no estaba en edad -se señalo- asi que menti acerca de ello, y rapidamente avance hasta el mas importante rango. Pero un dia, en una evacuación en Galveston, me tope con una vampiresa, de ascendencia mexicana. Se llamaba María. Ella me transformo porque, precisamente, era un soldado.
"Se suponia que yo seria como su... general. Le servi mucho para los ejercitos de vampiros, por luchas del territorio. Ella me manipuló, pero decidi separarme de ella hace tiempo porque no me sentia completamente satisfecho. Yo tengo un don -me miró- que ya sabes. Por lo que mi infelicidad ha estado siempre conmigo
-¿Eres infeliz?
-Supongo que si. Nunca he sido lo que se llama... feliz. Porque era un marioneta a la que decian amar.
-Yo te quiero.
-Gracias.
Me sonrio con autenticidad y seguimos caminando enmedio de las vias tomados de la mano. Viendo hasta donde llegabamos. Yo pensaba primero dejar pasar unos dias antes de contarle acerca de la familia a la que perteneceriamos, ya que, si esto se habia cumplido, porque lo de ellos no.
Alice guardaba el diario, sin saber que era suyo, sin acordarse siquiera de su existencia. Al fin habia pasado lo que Damon por años trato de evitar. Que Alice conociera a su ángel: Jasper Whitlock. Que le tuvo confianza a su destino: Alice, desde el primer momento. Pero no del todo. Aquel antiguo soldado confederado seguia guardando un secreto. Que parecia receloso de confesar. Algo que Alice no intuia, pero que sabia, tenia que descubrir.
Uno no fia de "su destino" tan facilmente.
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Al fin, no sabia como publicar este cap. porque como inicie la historia desde otro punto [actual, otra Alice] no sabia como contar los años, pero si en algun momento si aparece una fecha ya muy atras, recuerden que, aunque la empece actual cambio al tiempo de Alice. Pero bueno, acuerdense que la voy a Editar, en cuanto acabe con esta version la mejorare, los años y los personajes&asi n_n
Visiten mi blog personal: http://mis-ilusiones-y-alegrias.blogspot.com que tiene ya dos seguidores n___n Gracias!
Alice
